El 23 de junio de 1921 se produjo en suelo madrileño la llegada al mundo de Carmelina Sánchez-Cutillas Martínez, una autora que enriqueció con sus textos a la literatura medieval, al ámbito de la narrativa y al género poético.
Esta mujer que desarrolló su producción tanto en español como en valenciano pasó el tramo inicial de su existencia en la capital de España. Después residió un tiempo en Barcelona y, más tarde, se trasladó junto a su círculo íntimo al municipio de Altea.
Ya en su juventud eligió afincarse en Valencia, donde estudió y trabajó. Carmelina, intelectual que se instruyó en Filosofía y Letras, aportó artículos a la sección de Cultura perteneciente al periódico “Levante”.
Apasionada por la historia, captó la atención de numerosos lectores y críticos al lanzar materiales como “Don Jaime el Conquistador en Alicante” y “Lletres closes de Pere el Cerimoniós endreçades al Consell de València”. Asimismo, plasmó su sensibilidad poética en “Un món rebel”, “Conjugació en primera persona” y “Els jeroglífics i la pedra de Rosetta”, entre otras propuestas.
Al repasar su legado tampoco se puede pasar por alto que Sánchez-Cutillas, quien optaba por describirse como “bohemia”, “rebelde” e “independiente”, originó múltiples ficciones, siendo la más destacada “Matèria de Bretanya”, creación que en 1975 la llevó a celebrar la obtención del Premio Andròmina de Narrativa y de un Premi Octubre.
Cabe destacar que esta novelista y poeta que formó parte de la llamada Generación del ’50 murió el 22 de febrero de 2009 en Valencia. A dos temporadas de su deceso, su archivo personal y su biblioteca fueron cedidos a la Biblioteca Valenciana Nicolau Primitiu. “Trenta poemes” y “Llibre d’amic e amada” son otras de las publicaciones que mantienen viva la esencia de esta talentosa mujer que, en reconocimiento a sus contribuciones culturales, ha sido objeto de más de un homenaje a lo largo de la historia.
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