La escritora mexicana Carmen Alardín, quien publicó su primera obra siendo una adolescente, enriqueció a las letras de su país con numerosas propuestas poéticas. En los párrafos siguientes, además de recordar su legado, repasaremos los hechos más sobresalientes de su vida a fin de renovar el interés general por su figura y ofrecer información que, tal vez, invite a conseguir y a disfrutar sus libros.
En primer lugar es importante señalar que esta mujer honrada con un Premio Nacional de Poesía bautizado con su nombre nació en la ciudad de Tampico el 5 de julio de 1933.
Tras asistir a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para licenciarse en Letras Alemanas, Alardín realizó una maestría en Letras Mexicanas y se trasladó por un tiempo a suelo alemán para profundizar sus conocimientos en el Instituto Goethe de Múnich.
“El canto frágil” fue el material que, en 1951, marcó su debut oficial como escritora. Después llegarían “Pórtico labriego”, “Celda de viento”, “Después del sueño” y “La violencia del otoño”, entre otras obras que incrementaron su popularidad tanto dentro como fuera del territorio mexicano.
Por su buen desempeño en el campo de la creación literaria, esta autora acumuló distinciones como el Premio Xavier Villaurrutia de Poesía, el Premio a las Artes concedido por la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Medalla al Mérito Cívico del Estado de Nuevo León.
Carmen Alardín, quien fruto de su amor con el periodista Ramiro Garza trajo al mundo a los artistas Jaime y Ana Silvia Garza, encontró la muerte en la Ciudad de México el 10 de mayo de 2014. Por ese entonces, desde Poemas del Alma informamos que la también responsable de títulos como “Todo se deja así”, “Canto para un amor sin fe”, “La libertad inútil” y “Caracol de río” había fallecido como consecuencia de un paro cardíaco.
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