Carmen Berenguer

En la década de 1980, cuando Augusto Pinochet gobernaba Chile a sangre y fuego, diversos artistas irrumpieron en la escena cultural del país. Muchos de ellos se reunían en Jaque Mate, un bar de Santiago que se convirtió en el símbolo de la bohemia. Como Carmen Berenguer, una poeta nacida en la capital chilena.

Antes de esos años y de convertirse en una autora de renombre, Berenguer vivió en Estados Unidos durante dos periodos, siempre acompañando a su esposo Carlos Jerez. La primera etapa tuvo lugar en 1969, cuando este científico viajó a cursar un doctorado en Iowa. Diez años después, otros motivos académicos de su marido y la represión de la dictadura militar en Chile llevaron nuevamente a la pareja a suelo estadounidense, esta vez a Nueva Jersey.

A su regreso, Berenguer se posicionó entre los principales intelectuales chilenos. En 1983, publicó su primer poemario: “Bobby Sands desfallece en el muro”. Un año después se convirtió en editora de la revista Hoja x ojo, tarea que repetiría en 1986 con la publicación Al margen.

“Huellas de siglo”, “A media asta”, “Sayal de pieles”, “Naciste pintada”, “La gran hablada”, “El rey Mocho”, “Mamá Marx” y “Maravillas pulgares” son otros de los poemas que publicó en los años siguientes, junto a ensayos como “Escribir en los bordes” y “La mirada oculta”.

Berenguer también se desempeñó como promotora cultural (organizando en 1987 el I Congreso de Literatura Femenina de Chile), incursionó en el campo audiovisual y realizó diversas performances artísticas.

En 1997 obtuvo una beca Guggenheim. Once años después, se convirtió en la primera chilena en ganar el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda. Carmen Berenguer, quien se recuperó de un cáncer que la obligó a suspender su actividad pública durante algún tiempo, también ejerció como presidenta de la Sociedad de Escritores de Chile.