La escritora y profesora paraguaya Carmen Soler, una mujer que militó en el Partido Comunista de su país y debió abandonar su patria en más de una oportunidad por cuestiones políticas, nació el 4 de agosto de 1924 en Asunción.
Tras cursar la primaria y la secundaria en su localidad natal, esta autora que tiempo atrás fue eje de una conferencia ofrecida por Maybell Lebrón en el marco de un evento impulsado por Escritoras Paraguayas Asociadas (EPA) contrajo matrimonio con Marco Aurelio Aponte. Junto a él se trasladó a la zona conocida como Gran Chaco, donde sumó experiencia como maestra rural bilingüe.
Impulsada por el deseo de luchar contra la desigualdad social, en 1947 Soler se adhirió al Partido Revolucionario Febrerista pero, como consecuencia de la guerra civil de esa época, tuvo que abandonar su tierra y exiliarse en Buenos Aires. Por ese entonces, empezó a usar sus vivencias como inspiración para la creación de textos poéticos. También se dejó seducir por la pintura y el modelado, actividades que la llevaron a pintar varios cuadros y a esculpir miniaturas usando conchillas de mar y migas de pan.
A suelo paraguayo retornó en 1954 sin dejar de lado sus convicciones políticas y, meses después, fue detenida. Ya con su primer matrimonio disuelto, la autora se casó en Argentina con Carlos Luis Casabianca, un compañero de militancia. En 1968, Carmen recorre nuevamente el camino del exilio.
“Poemas”, “En la tempestad” y “La alondra herida” son algunos de los títulos que permiten apreciar las habilidades literarias de esta mujer que, a lo largo de su existencia, vivió en Suecia, Chile, Uruguay y Argentina.
El 19 de noviembre de 1985, Carmen Soler encontró la muerte en Buenos Aires. Para mantener vivo su recuerdo, en 1995 su hija María Eugenia publicó una selección de sus poemas y, en 2016, su nieta Paula Rosenfeld dio a conocer una obra unipersonal bautizada como “Alondra: alma profunda de la vida”.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.