La escritora peruana Clorinda Matto de Turner, cuyo nombre real era Grimanesa Martina Mato Usandivaras de Turner, nació en Cuzco el 11 de septiembre de 1852.
A esta mujer recordada a nivel internacional como fundadora del género conocido como novela indigenista sus padres, Ramón Mato Torres y Grimanesa Concepción Usandivaras Gárate, la bautizaron en la Parroquia del Sagrario de la Catedral de Cuzco y la criaron en un entorno campestre. En ese contexto, aprendió por ejemplo a dominar el quechua.
Sus estudios los comenzó en el Colegio de Nuestra Señora de las Mercedes, aunque su formación académica se vio interrumpida por el deceso de su madre, un lamentable episodio que la obligó a dejar sus actividades para ocuparse de la crianza de sus hermanos menores. Con los años, quiso mudarse a Estados Unidos para cursar la carrera de Medicina pero su padre no la autorizó.
En 1871, Clorinda contrajo matrimonio con Joseph Turner, un médico, comerciante y hacendado inglés que falleció una década más tarde. Al quedar viuda, la fundadora de la revista «El Recreo» experimentó serios inconvenientes financieros derivados de la dificultad para acceder y administrar los bienes heredados.
De su trayectoria en el plano de las letras pueden resaltarse numerosas labores, ya que supo ser redactora en jefe del diario «La Bolsa», jefa de redacción de «El Perú Ilustrado», co-fundadora de la imprenta «La Equitativa» de Lima, fundadora de la revista «Búcaro Americano» y colaboradora de medios como «La Nación», «El Tiempo» y «La Razón».
De su producción literaria aún pueden leerse «Elementos de literatura según el reglamento de instrucción pública para uso del bello sexo», «Aves sin nido», «Índole» y «Boreales, miniaturas y porcelanas», entre muchos otros títulos.
Cabe resaltar que esta talentosa mujer que se exilió en Buenos Aires tras pasar por Valparaíso y Santiago de Chile en 1895 encontró la muerte en la capital argentina el 25 de octubre de 1909. Años más tarde, por decisión del Congreso peruano, sus restos fueron repatriados a la tierra que la vio nacer y crecer.
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