Hace algún tiempo, María Merino publicó en Poemas del Alma un artículo sobre la trayectoria literaria de Consuelo Armijo. Hoy, complementaremos esa nota con datos de interés sobre la vida y obra de esta mujer que enriqueció con sus obras a la literatura infanto-juvenil.
Consuelo Armijo Navarro-Reverte, tal el nombre completo de esta autora, nació el 14 de diciembre de 1940 en suelo madrileño. Tras sumar experiencia como azafata y vendedora empezó a dar a conocer su talento para la escritura y, de a poco, fue ganando popularidad con sus textos. Con los años también se desempeñaría como ilustradora y hasta haría guiones para programas televisivos orientados al público infantil.
“La Ballena Alegre” y “Bazar” fueron los primeros medios en darle espacio a sus cuentos para niños. En 1974, su actividad como escritora se vio respaldada con el Premio Lazarillo que obtuvo en reconocimiento a “Los batautos”, un material que, en un simposio organizado en el año 2000 por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, fue señalada como una de las cien propuestas más relevantes de las letras infantiles del siglo XX en España. En 1978, asimismo, llegó a sus manos el Premio Barco de Vapor gracias a “El Pampinoplas”.
“Macarrones con cuentos”, “Los Batautos hacen batautadas”, “El mono imitamonos”, “Risas, poesías y chirigotas”, “No pidas las estrellas”, “Los machafatos siguen andando”, “Caminos sin trazar” y “¡Hasta siempre, batautos!” son otros de los títulos que integran su prolífica producción literaria. Algunas de sus creaciones fueron adaptadas tanto a la pantalla chica como al universo teatral.
Cabe resaltar que la también ganadora del Premio de la Comisión Católica española de la Infancia, el accésit del Premio de la Asociación Española de Teatro para la Infancia y la Juventud y de una mención especial en los Premios White Ravens falleció el 22 de junio de 2011.
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