Consuelo de Saint-Exupéry

La salvadoreña Consuelo Suncín-Sandoval Zeceña fue una gran fuente de inspiración para su esposo Antoine de Saint-Exupéry, el inolvidable creador de “El Principito” y muchas otras propuestas de lectura que siguen cautivando a multitudes.

Esta mujer, una de las hijas del matrimonio integrado por Ercilia Sandoval Zeceña y el coronel Félix Suncín, nació el 10 de abril de 1901 en la localidad salvadoreña de Armenia. Al crecer, tuvo oportunidad de estudiar en Estados Unidos (instalándose en San Francisco para dominar la lengua inglesa), México y Francia.

En suelo norteamericano, Consuelo se casó con Ricardo Cárdenas, pero el vínculo no prosperó demasiado. Cuando él murió, ella marchó a territorio mexicano con el objetivo de instruirse en Derecho, carrera que pronto reemplazaría por Periodismo. Con el tiempo, la autora se trasladó a la superficie francesa y rehízo su vida sentimental junto a Enrique Gómez Carrillo, quien falleció a menos de un año de haberse producido el enlace nupcial.

Suncín resolvió entonces viajar a Argentina. En 1931, el amor volvió a golpear su puerta cuando, por medio de su amigo Benjamin Crémieux, conoció en Buenos Aires al piloto comercial Antoine de Saint-Exupéry. Hubo boda, pero en tierra gala. “Memorias de la rosa” es la obra firmada por Consuelo que permite descubrir las vivencias de esta pareja que residió, por ejemplo, en la ciudad marroquí de Casablanca.

El 28 de mayo de 1979, como consecuencia de un ataque de asma, esta mujer que Paul Webster retrató en “Consuelo de Saint-Exupéry. La rosa del principito” encontró la muerte en la localidad francesa de Grasse. Sus restos fueron llevados al cementerio parisino de Père Lachaise. Para conocer más en profundidad la historia de esta salvadoreña que eligió como heredero literario a su empleado José Martínez-Fructuoso, también conviene tener en cuenta el libro “Consuelo de Saint Exupéry. Une mariée vêtue de noir”, firmado por Márie-Hélène Carbonel.

Comentarios1

  • Carmen Ubeda Ferrer

    Una vida agitada y plena. Me ha resultado muy interesante.
    Gracias.



Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.