La vida de la activista y escritora Corrie ten Boom comenzó el 15 de abril de 1892 en la ciudad holandesa de Ámsterdam. Perteneció a una familia numerosa y fue educada conforme a los lineamientos de la Iglesia Reformada de los Países Bajos.
En 1920, a fin de continuar la actividad laboral de su padre, Corrie comenzó a formarse como relojera y dos años más tarde ya se destacaba en su tierra natal como la primera mujer admitida en dicho oficio.
Los años siguientes la encontraron como una de las organizadoras del primer club femenino de su ciudad y, junto a su familia, como parte de la gente que dio refugio a numerosos judíos para salvarlos de las persecuciones.
En 1944, Corrie fue capturada y llevada por los nazis a un campo de concentración localizado en Alemania. Al recuperar su libertad, retornó a Holanda y fundó varios centros especializados en procesos de rehabilitación. Poco después recorrió el mundo con intenciones de predicar el Evangelio Cristiano, enseñar a perdonar y contar sus vivencias con el objetivo de generar reflexiones y cambios sociales: la escritura, en este sentido, la ayudó a ampliar el alcance de la misión que se propuso cumplir.
“El refugio secreto”, “Reflexiones sobre la gloria de Dios”, “Cartas desde la cárcel” y “Cada nuevo día” son algunos de los títulos de su autoría que han sido traducidos a numerosos idiomas y hasta, en ciertos casos, adaptados a la pantalla grande.
A raíz de un accidente cerebrovascular, esta mujer que fue reconocida como Justa entre las Naciones por parte de la entidad judía Yad Vashem experimentó en 1978 una parálisis. De todos modos, Corrie ten Boom vivió varios años más tras ese episodio: su muerte tuvo lugar el 15 de abril de 1983, día en el cual celebraba su cumpleaños número 91.
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