El estado mexicano de Tamapaulipas fue testigo, en 1964, del nacimiento de Cristina Rivera Garza, una escritora de renombre internacional que gracias a su destacada labor literaria llegó a ser definida por Carlos Fuentes como una de las voces «más importantes de la joven generación de autores mexicanos y latinoamericanos».
Durante su niñez y juventud, esta intelectual que residió varias temporadas en la frontera Tijuana-San Diego fue alumna de la Universidad Nacional Autónoma de México (institución en la cual se especializó en Sociología) y se doctoró en Historia Latinoamericana en la Universidad de Houston.
Una vez adquiridos los conocimientos necesarios para asumir un rol educativo y desarrollar textos sólidos, Rivera Garza aceptó desempeñarse como profesora de diversas áreas en establecimientos como la Universidad Estatal de San Diego y la Universidad de California.
Si bien su experiencia como docente ha sido satisfactoria, la actividad que le permitió obtener un reconocimiento masivo y sin fronteras es la escritura. Prueba de ello es que muchos de los libros que lanzó hasta el momento han sido traducidos a idiomas como el inglés, portugués, esloveno, francés y coreano.
«Desconocer», «Nadie me verá llorar», «La cresta de Ilión», «La muerte me da», «Verde Shanghai», «La guerra no importa», «Ningún reloj cuenta esto», «La más mía» son algunas de las obras que, hoy en día, permiten apreciar sus aptitudes como poetisa, narradora e historiadora.
El Premio de Poesía Punto de Partida, el Premio Nacional de Cuento San Luis Potosí, el Juan Rulfo, el Premio Nacional de Novela José Rubén Romero, el Premio Sor Juana Inés de la Cruz y el Premio Internacional Anna Seghers son, entre otros, reconocimientos que respaldan la carrera de Cristina Rivera Garza.
Comentarios1
Es una buana trayectoria de la escritora Cristina Rivera, y es muy agradable saber que siendo una mexicana ha podido destacar a nivel internacional. Felicidades por ella.
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