El teatro de Costa Rica encontró en Daniel Gallegos Troyo a uno de sus impulsores más importantes. Nacido el 28 de agosto de 1930 en San José, este dramaturgo, novelista y abogado vivió un tiempo en el territorio estadounidense cuando era un adolescente y luego regresó a su tierra natal.
Gallegos estudió Derecho en la Universidad de Costa Rica, graduándose en 1957. Después volvió a Estados Unidos para cursar un posgrado en la Universidad de Nueva York, donde se acercó al teatro. A partir de entonces, comenzó a escribir obras teatrales e incluso a actuar en ellas y a dirigirlas en diversas partes del mundo gracias a participar de The Actors Studio en Nueva York y a una beca de la Royal Shakespeare Company.
En 1963 se convirtió en el director del Teatro Universitario de su país, un cargo que ejerció durante dieciséis años. Además fue el fundador de la Escuela de Artes Dramáticas de la Universidad de Costa Rica, entidad que dirigió por siete años.
“La casa”, “La colina”, “Ese algo de Dávalos”, “En el séptimo círculo”, “Ingrid Bergman vendrá a comer esta noche con nosotros” y “Una aureola para Cristóbal” están entre las principales obras de teatro escritas por Gallegos, quien ganó el Premio Áncora en dos oportunidades y en 1998 recibió el Premio Nacional de Cultura Magón.
Integrante de la Academia Costarricense de la Lengua desde 1990, en el ’93 desembarcó en el terreno de la novela con “El pasado es un extraño país”. Gracias a este trabajo obtuvo el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría. Gallegos desarrolló aún más su faceta de novelista en el siglo XXI con “La marquesa y sus tiempos”, “Los días que fueron” y “Punto de referencia”.
En la madrugada del 21 de marzo de 2018, Daniel Gallegos falleció en la capital costarricense. Ese mismo año fue homenajeado durante el desarrollo de la Feria Internacional del Libro de Costa Rica (FILCR).
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