El nacimiento de la escritora argentina Delfina Bunge, descendiente de la pareja compuesta por María Luisa Justa Rufina de Arteaga y Raimundo Octavio Bunge, se produjo en Buenos Aires el 24 de diciembre de 1881.
Esta mujer, que desde temprana edad plasmó sus vivencias en un diario íntimo que derivó en un total de cinco volúmenes pasados en máquina de escribir y dieciocho cuadernos con textos de puño y letra, supo enriquecer al mundo de las letras con obras en francés y múltiples escritos de un marcado perfil religioso.
Delfina tuvo una gran amistad con las también escritoras Alfonsina Storni y Victoria Ocampo, y fue esposa del intelectual Manuel Gálvez, a quien conoció en 1904 cuando él la contactó para solicitarle autorización a fin de poder publicar un artículo de su autoría en una revista donde era director.
“La nouvelle moisson”, “Tierras del mar azul”, “El alma de los niños”, “Las imágenes del infinito”, “El tesoro del mundo”, “Los malos tiempos de hoy”, “El reino de Dios”, “La belleza en la vida cotidiana”, “Catolicismo de guerra” y “La vida en los sueños” son sólo algunos de los títulos que forman parte de la extensa producción literaria de esta autora que, a lo largo de su trayectoria, supo recibir elogios de personalidades de la talla de Rubén Darío.
Delfina Bunge, autora que también aportó textos a medios impresos como “Ideas”, “El Pueblo”, “Vida Femenina”, “Nosotras”, “La Nación” y “El Hogar», encontró la muerte en las sierras de la ciudad cordobesa de Alta Gracia el 30 de marzo de 1952.
Como dato de color, resulta interesante resaltar que Delfina se ganó un espacio en la historia de su país no sólo por su desempeño como escritora sino también por haber impulsado, junto a su amiga Guillermina Achával Rodríguez, la construcción de la Capilla y la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes, sitios localizados en la provincia argentina de Córdoba.
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