El 24 de mayo de 2017, el escritor Denis Johnson encontró la muerte en su hogar de California y la noticia de inmediato fue divulgada a nivel mundial por diversos medios de comunicación. Un cáncer de hígado fue el disparador de este desenlace, de acuerdo a datos recogidos por The New York Times. Desde entonces, esta pérdida irreparable para el mundo de las letras representa una ausencia física pero también una motivación para recordar y dar a conocer el legado de este hombre que nació en Múnich el 1 de julio de 1949.
Como su padre desarrollaba tareas diplomáticas, en su infancia y juventud el autor residió en numerosas ciudades, entre las cuales se encuentran Tokio (Japón), Manila (Filipinas) y Washington (Estados Unidos). Tras superar su adicción al alcohol y las drogas, Denis consiguió triunfar en el universo literario, un camino que había iniciado dando a conocer su sensibilidad poética.
“Hijo de Jesús”, “Árbol de humo”, “Ángeles derrotados”, “Los monstruos que ríen”, “El nombre del mundo”, “Sueños de trenes” y “Que nadie se mueva” son algunas de las obras que permiten descubrir en español el talento de Johnson para la creación de historias. En el rol de dramaturgo, desarrolló una gran cantidad de propuestas que fueron representadas en varias localidades norteamericanas.
Por su buen desempeño como escritor, este hombre que se divorció en dos oportunidades y tuvo tres descendientes acumuló distinciones como el Aga Khan Prize for Fiction y el National Book Award. Cabe destacar, asimismo, que quien se formó en Literatura Inglesa en la Universidad de Iowa dictó clases no solo en esta institución sino también en Texas State University.
De querer saber más sobre la producción de este autor que, en los últimos años, había vuelto a apostar al amor junto a Cindy Lee, una buena idea es repasar el artículo que, en abril de 2016, María Merino publicó en Poemas del Alma.
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