El alemán Edgar Hilsenrath, descendiente de una pareja judía dedicada al rubro comercial, nació el 2 de abril de 1926 en Leipzig.
Interesado por la escritura y dueño de un atrapante estilo narrativo que combinó con un sentido del humor brutal, Edgar desarrolló una producción literaria que, si bien en un primer momento no fue demasiado respaldada a la hora de la publicación de las obras, con el tiempo le dio notoriedad a escala internacional.
Los registros vinculados a sus vivencias indican que, en 1929, sus padres se instalaron con él en Halle an der Saale, localidad que en 1938, como consecuencia de constantes agresiones antisemitas en la zona, abandonó con su madre y su hermano más chico para instalarse en la región de Bucovina, donde residían sus abuelos. En esa zona dio origen a la que sería su primera novela, aunque extravió el material al tener que huir cuando, en octubre de 1941, fue deportado con sus parientes al gueto de Czernowitz.
En marzo de 1944 fue uno de los liberados por el Ejército Rojo y su camino continuó por territorios búlgaros, turcos, sirios y libaneses antes de la emigración a Palestina. Con el transcurso de los años, el itinerario de este hombre que trabajó en el área de la construcción, realizó tareas en el campo y lavó platos incluyó también un traslado a Lyon, ciudad francesa que, por intervención de la Cruz Roja, fue escenario del reencuentro entre Hilsenrath y sus familiares.
El suelo estadounidense, más precisamente Nueva York, lo vio llegar en 1951 y quedarse hasta 1975. En ese periodo, además de crear historias, repartía su tiempo entre el lavado de vehículos y su función de camarero.
“El nazi y el peluquero”, “Fuck America”, “Nacht”, “Le Conte de la dernière pensée” y “Berlin… Endstation” son algunos de los títulos que forman parte del legado de este escritor que tiene relatos traducidos a diversos idiomas y ha sido recompensado, por ejemplo, con el Premio Estatal de Literatura de la República de Armenia, el Premio Alfred Döblin y el Jakob Wassermann Prize.
A raíz de una neumonía, Edgar Hilsenrath encontró la muerte en Wittlich el 30 de diciembre de 2018.
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