Elena Fortún

La ciudad de Madrid vio nacer, en 1886, a María de la Encarnación Gertrudis Jacoba Aragoneses y de Urquijo. Algunas fuentes sitúan su natalicio el 17 de noviembre de dicho año; otras, el 18 de noviembre. Lo cierto es que esta mujer española hizo méritos suficientes para quedar en la historia de la literatura, aunque en el mundo de las letras se la recuerda con su pseudónimo: Elena Fortún.

Elena FortúnHija de Manuela de Urquijo y Ribacova (integrante de la aristocracia vasca) y Leocadio Aragoneses y Esteban (miembro de la Guardia Real), creció al cuidado de una aya debido a que su madre, al igual que ella misma, luchaba contra una salud frágil. Fortún fue una niña solitaria, con poco vínculo con otros pequeños.

En las temporadas veraniegas solía permanecer mucho tiempo en la vivienda de su abuelo paterno, ubicada en el municipio de Abades. Tras la muerte de su padre en 1904, la situación económica de la familia se complicó.

Fortún contrajo matrimonio con el militar y escritor Eusebio de Gorbea Lemmi en 1908. Ese mismo año nació su primogénito Luis y al año siguiente, Manuel (quien fallecería en su infancia). Una década más tarde el grupo se instaló en Madrid y Elena pudo conocer a destacados intelectuales en las tertulias que organizaba su vecino: el ilustrador Santiago Regidor.

Sus primeros pasos como autora los dio en Tenerife, adonde llegó en 1922 acompañando a su marido, destinado a dicha zona. Por entonces empezó a publicar en un periódico con su nombre real. De regreso en Madrid, se formó en biblioteconomía y colaboró con una revista que tenía a Ernestina de Champourcín y Carmen Conde entre sus redactoras.

El pseudónimo de Elena Fortún, que tomó de una novela de su esposo, nació con su trabajo en La Moda Práctica y lo mantuvo en Blanco y Negro, una revista creada por Torcuato Luca de Tena.

En dicha publicación contó historias protagonizadas por Celia Gálvez de Montalbán, una niña de Madrid. Gracias a la editorial Aguilar, este personaje se convirtió en el centro de una serie de libros con títulos como “Celia, lo que dice”, “Celia novelista”, “Celia en el mundo” y “Celia en el colegio”.

“Oculto sendero”, “Cuchifritín, el hermano de Celia”, “Patita y Mila, estudiantes” y “El mapa del destino en la palma de la mano” son otras obras de esta precursora del feminismo.

Tras la Guerra Civil, donde él combatió para el bando republicano, Elena y Eusebio se exiliaron y se instalaron en Buenos Aires (Argentina). En 1948 Fortún viajó a España con el objetivo de organizar el regreso, pero Gorbea Lemmi se suicidó en la capital argentina. Tras un tiempo con su hijo en Nueva York (Estados Unidos), la escritora volvió a España, esta vez a Barcelona.

Enferma de cáncer, Elena Fortún decidió retornar a Madrid. Allí, el 8 de mayo de 1952, se produjo su fallecimiento.



Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.