Enrique Amorim

El 25 de julio de 1900, en la ciudad uruguaya de Salto, nació el primer hijo del matrimonio formado por Candelaria Areta y Enrique G. Amorim, dos ganaderos que disfrutaban de un buen pasar económico. Tras el nacimiento del primogénito, bautizado como Enrique Amorim, la pareja tuvo otros seis varones.

Amorim asistió a un establecimiento educativo que tenía a Pedro Thévenet como director y más tarde se formó en el Instituto Politécnico Osimani y Lerena. Por entonces, sus estadías en el campo eran habituales, sobre todo en la estancia de su abuelo paterno.

Aquellos días en la zona rural luego aparecerían retratados en su trabajo literario. Pero antes de dedicarse a las letras, Amorim se instaló en Buenos Aires (Argentina), donde completó su educación secundaria y conoció a Baldomero Fernández Moreno, quien fue su profesor de literatura y, con el tiempo, se convirtió en su amigo y tutor.

Horacio Quiroga, amigo de su progenitor, fue otra persona clave en su desarrollo literario. Los primeros textos de Amorim aparecieron en una revista colegial y luego en Caras y Caretas.

Al completar el bachillerato, comenzó a ejercer la docencia. Entre 1916 y 1931 permaneció en Buenos Aires y, a partir de entonces, siguió otras dos décadas alternando entre Argentina y su Salto natal.

Su ópera prima fue un libro de cuentos que apareció en 1923 y que se tituló, simplemente, “Amorim”. Con los años creó más relatos, pero también novelas, poemarios, obras de teatro y ensayos. Además fue guionista de cine.

“El paisano Aguilar”, “Corral abierto”, “El caballo y su sombra”, “El asesino desvelado”, “Los pájaros y los hombres”, “Tangarupá”, “La carreta”, “La desembocadura” y “La luna se hizo con agua” están entre los principales libros de Amorim, quien integró el grupo de Boedo, estuvo entre los directivos de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) y militó en el Partido Comunista de Uruguay.

Enrique Amorim tuvo una hija con Blanca Pastorello y se casó con Esther Haedo. Asiduo visitante de Europa, en uno de sus viajes conoció al español Federico García Lorca, con quien entablaría una amistad cercana. El 28 de julio de 1960, en Salto, se produjo su fallecimiento.