Enrique Campos Menéndez

Hay escritores que se enfrentan al poder y otros, que lo abrazan. En este segundo grupo hay que ubicar al chileno Enrique Campos Menéndez, amigo y colaborador del dictador Augusto Pinochet.

Nacido el 12 de agosto de 1914 en la ciudad de Punta Arenas, Campos Menéndez se crió en el seno de una familia pionera de la región. Su abuelo José, a partir de las historias de sus descubrimientos y aventuras, fue el responsable de acercarlo a la literatura. Su padre Francisco, de todos modos, también hizo lo suyo al leerle clásicos de Miguel de Cervantes y anónimos como “Cantar de mío Cid” o “El lazarillo de Tormes”.

Campos Menéndez escribió sus primeros textos después de un viaje por diversos países, solventado por unos de sus tíos. A su regreso, se instaló en Argentina para estudiar Ciencias Económicas en la Universidad de Buenos Aires.

En suelo argentino continuó escribiendo y publicó libros como “Kupén”, “Todo y nada”, “Fantasmas” y “Bernardo O’Higgins: el padre de la patria chilena”. Además comenzó a involucrarse en política, trabajando en la embajada chilena.

En 1947 volvió a Chile, ya enfocado a la política. Fue dos veces diputado por el Partido Liberal y asesor cultural del régimen de Pinochet. En el ’76 fue designado integrante de la Academia Chilena de la Lengua y, poco tiempo después, elegido como máximo responsable de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos.

Por influencia de Pinochet, Campos Menéndez –quien también era empresario y escribió y produjo películas de cine– recibió el Premio Nacional de Literatura en 1986, cuando muchos escritores apoyaban a José Donoso. Este hecho lo terminó de aislar de los grupos intelectuales de su país. Para entonces, su producción literaria se había incrementado con obras como “Sólo el viento”, “Los pioneros”, “Se llamaba Bolívar” y “Águilas y cóndores”. Tras obtener el máximo galardón de las letras chilenas, se desempeñó como embajador de Chile en España.

Enrique Campos Menéndez, quien solía ostentar su título de Marqués de Torreblanca pese a que en su país los honores nobiliarios habían sido abolidos en 1817, murió el 12 de junio de 2007 a causa de un paro cardíaco.