El español Ernesto Giménez Caballero, quien además de dedicarse a la escritura sumó experiencia en materia diplomática, nació el 2 de agosto de 1899 en Madrid.
Tras completar el bachillerato en el Instituto de Enseñanza Secundaria San Isidro, este exponente del vanguardismo asistió a la Universidad Central de Madrid para completar una licenciatura de Filosofía y Letras. También arrancó un doctorado que finalizó en la década del ’40. Durante su época estudiantil dio sus primeras muestras de interés literario a través de textos publicados en una revista universitaria y participó en un Grupo de Estudiantes Socialistas.
De allí en adelante fue colaborador del Centro de Estudios Históricos, se desempeñó en la Universidad de Estrasburgo como lector de español, consiguió en el instituto madrileño Cardenal Cisneros la cátedra de Literatura, dio clases en la Escuela Oficial de Periodismo y trabajó en Iberoamérica como agregado cultural y embajador. Fundar la tertulia del Antiguo Café de Levante y sumar experiencia en las Cortes franquistas experiencia como procurador fueron otros de los desafíos que asumió.
“Notas marruecas de un soldado”, lanzada en 1923, fue la primera obra publicada de este hombre que se unió en matrimonio a una italiana llamada Edith Sironi. “Yo, inspector de alcantarillas”, “Los toros, las castañuelas y la virgen”, “Hércules jugando a los dados”, “Julepe de menta” y “Trabalenguas sobre España” son otros de los títulos que enriquecieron su producción literaria.
Es importante recordar que Giménez Caballero fundó en 1927 “La Gaceta Literaria”, una revista cultural que dirigió durante varias temporadas. Años después, se involucró en la fundación del semanario “La Conquista del Estado”. Asimismo, estuvo comprometido con el séptimo arte, llegando a desarrollar el primer cineclub del territorio español.
El también creador de “Memorias de un dictador” celebró en 1985 la obtención del Premio Espejo de España que le concedieron por “Retratos españoles (bastante parecidos)”. El 14 de mayo de 1988, la muerte encontró a Ernesto Giménez Caballero en su casa de Madrid.
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