Eugene O’Neill

El 16 de octubre de 1888, en el cuarto de un hotel neoyorquino, se produjo el nacimiento de Eugene O’Neill, hijo del actor James O’Neill y de su esposa Ella Quinlan. El pequeño, con el tiempo, se convertiría en un destacado escritor y periodista.

Debido al oficio de su padre, en sus primeros años de vida viajó por numerosas ciudades estadounidense hasta que, cuando cumplió siete años, fue inscrito en un internado. Allí, Eugene comenzó a desarrollar su pasión por la literatura al convertirse en un ávido lector.

Una sucesión de hechos tristes, sin embargo, empujó a O’Neill a la escritura: la muerte de sus padres y de su hermano mayor en un periodo de apenas tres años. Eugene, quien por diversos motivos viviría en Argentina, Honduras y Francia, encontró en sus textos una forma de canalizar sus emociones.

Sus primeras obras («Antes del desayuno», «Rumbo al Este hacia Cardiff», «El emperador Jones»), que escribió mientras ejercía el periodismo en el New London Telegraph, fueron representadas por los Provincetown Players. «Más allá del horizonte», que le permitió recibir un Pulitzer y que fue representada en Broadway, se convirtió en su primer gran éxito.

Los años siguientes llegarían «Anna Christie», «El mono peludo», «Deseo bajo los olmos», «Lázaro reía», «Extraño interludio», «A Electra le sienta bien el luto», «Días sin fin», «Largo viaje hacia la noche», «Tierras vírgenes» y «Una luna para el bastardo», entre otras obras. Su trayectoria fue reconocida en 1936 con el Premio Nobel de Literatura.

Su vida personal y sus vínculos familiares y sentimentales merecen un párrafo aparte. O’Neill fue alcohólico, al igual que su hijo Eugene Jr. (quien se quitó la vida en 1950). Shane, otro de sus hijos, fue adicto a la heroína y, al igual que su mencionado hermano, se suicidó. Con su única hija, llamada Oona, rompió la relación cuando ella se casó con el famoso Charles Chaplin, quien le llevaba casi cuarenta años.

El 27 de noviembre de 1953, cuando tenía 65 años de edad, Eugene O’Neill falleció en Boston, después de batallar muchos años contra el mal de Parkinson.