La ciudad de Chiclana de la Frontera vio nacer, el 2 de marzo de 1930, a Fernando Quiñones Chozas. La infancia y la juventud de este escritor y periodista, sin embargo, transcurrieron en Cádiz, en compañía de su familia paterna.
Sus primeras incursiones literarias se desarrollaron en el ámbito periodístico y de las publicaciones culturales. Entre 1948 y 1950 escribió en El Parnaso, una revista de su creación, y luego se desempeñó en Platero hasta 1954. En el ’53, además, se incorporó a Reader Digest.
La vida de Quiñones daría un vuelco en 1957, cuando inició una serie de viajes que lo llevarían a Italia, Portugal, Francia y Marruecos, entre otros países. Ese mismo año presentó su primer poemario, titulado “Ascanio o Libro de las Flores”.
A partir de entonces, su producción literaria se haría fecunda. “Cercanía de la gracia”, “Las crónicas de mar y tierra”, “En vida”, “Las crónicas americanas”, “Circunstancias y acordes”, “Las crónicas inglesas”, “Siete historias de toros y de hombres”, “Las crónicas de Rosemont” y “Vueltas sin fecha” fueron algunos de los libros que publicó a lo largo de su vida.
Gracias a su talento literario, Quiñones fue reconocido en numerosas oportunidades. Un accésit al Premio Adonais de Poesía, el Premio Literario del diario La Nación de Argentina, el Premio Leopoldo Panero de Poesía, el Premio de Novela Café Gijón, el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla, el Premio de Novela Breve Juan March y el Premio Jaime Gil de Biedma son apenas algunos de los galardones que recibió.
Quiñones no sólo fue novelista, poeta y periodista: también publicó obras de teatro y varios ensayos, la mayoría de ellos dedicados al flamenco y a Cádiz. De hecho, para incentivar el desarrollo cultural de la ciudad en la que se crió, fue el impulsor del festival Alcances.
El 17 de noviembre de 1998, la muerte encontró a Fernando Quiñones en Cádiz, localidad que hoy lo homenajea con el nombre de un paseo costero.
Comentarios1
Gracias por esta reseña, Julián. Tuve de joven la suerte que conocer à Fernando, con quien mi padre pintor y flamencófilo compartían tanto.
Hola Fausto: Gracias por tomarte unos minutos para leer el artículo y comentarlo. Saludos.
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