Con el objetivo de rendirle tributo a su abuelo, el pintor Ford Madox Brown, el inglés Joseph Leopold Ford Hermann Madox Hueffer eligió darse a conocer en el ámbito literario bajo el seudónimo de Ford Madox Ford.
Este descendiente de la pareja compuesta por Catherine Madox Brown y Francis Hueffer, quien además de sumar experiencia en el campo de la escritura se desempeñó como editor, nació el 17 de diciembre de 1873 en el condado de Surrey.
En 1894, según se ha contado a lo largo de la historia, este inglés decidió fugarse junto a Elsie Martindale, su novia de juventud. Se casaron en Gloucester y tuvieron dos herederas, Christina y Katharine. Él después vivió un romance con Isobel Violet Hunt y, entre 1918 y 1927, apostó al amor de la mano de Stella Bowen, mujer con la cual, en 1920, trajo al mundo a Julia.
La huella creativa de este autor que impulsó a Jean Rhys a interesarse por las letras se advierte en publicaciones como “El buen soldado”, “El final del desfile” y “La quinta reina de Enrique VIII”, por enumerar algunos de sus trabajos traducidos al castellano.
Fruto de su colaboración con Joseph Conrad, en tanto, salieron a la luz “Los herederos”, “Romance”, “Un recuerdo personal”, “La aventura” y, en 1909, este dúo sorprendió con “La naturaleza de un crimen”.
A Ford Madox Ford se lo recuerda, asimismo, como el fundador de la revista “The English Review” y el promotor, durante los años ’20, de “The Transatlantic Review”. Katherine Anne Porter, Robert Lowell, Ezra Pound, Gertrude Stein, Ernest Hemingway y James Joyce fueron algunas de las personalidades con las cuales, más allá de compartir espacios laborales, mantuvo lazos de amistad.
Cabe destacar que la vida de este intelectual que residió por un tiempo en el barrio parisino de Montparnasse y pasó también una estadía en territorio estadounidense llegó a su fin el 26 de junio de 1939 en la localidad francesa de Deauville.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.