El 21 de enero de 1877, en la ciudad chilena de Quirihue (capital de la comuna del mismo nombre), nació Francisco Contreras Valenzuela. Sus padres, Francisca Valenzuela y Medel y Juan de Dios Contreras y Araneda, eran los dueños de la Hacienda San Juan de Dios.
Don Valenzuela y Medel decidió enviar al joven Francisco a estudiar a Santiago, la capital chilena. Contreras, de este modo, se formó en el Instituto Nacional. Al finalizar la escuela secundaria ya había decidido dedicarse a la literatura: así fue como, en 1897, fundó la revista Lilas y Campánulas.
Un año después, Contreras presentó “Esmaltines”, su primer poemario. Influenciado por Rubén Darío, luego se centró en el análisis de la obra de los poetas modernistas. En 1899, impulsó la creación de otra revista, bautizada como Revista de Santiago, donde presentó el manifiesto de la corriente artística que llamó mundonovismo.
“Raúl”, publicado en 1902, fue su segundo libro y el último que lanzó antes de emigrar a Francia. En tierra gala, Contreras se casó con Andrée de Alphonsé y empezó a colaborar con diferentes medios de comunicación. También publicó numerosos libros, incluyendo varios escritos en francés que obtuvieron una excelente repercusión entre los críticos locales.
“La ciudad mística”, “Los modernos”, “Romances de hoy”, “Toisón”, “El paladín de la luna”, “La selva encantada” y “El valle que sueña” están entre las obras que Contreras publicó en Francia, donde fue una figura clave para la difusión de la literatura de América Latina.
En 1910, Contreras volvió a Chile pero la frialdad del recibimiento lo llevó a tomar la decisión de radicarse de forma definitiva en París, tras publicar “Luna de la patria y otros poemas”.
El 3 de mayo de 1933, como consecuencia de una tuberculosis, Francisco Contreras falleció en la capital francesa. En 2007, sus restos fueron llevados a Chile, donde se le realizó un homenaje por sus contribuciones a las letras.
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