Gabriel Casaccia

El 20 de abril de 1907, la familia de Margarita Bibolini y Benigno Casaccia tuvo la dicha de recibir en Asunción del Paraguay a Gabriel, quien al crecer se dedicaría a la actividad literaria y llegaría a convertirse en un destacado exponente de la literatura paraguaya.

Este prolífico autor que cursó sus estudios en el Colegio San José, en el Colegio Carmen Arriola de Marín y, más tarde, fue alumno tanto del Colegio Nacional de la capital de su país como de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción se inició en el periodismo como colaborador de medios como «El Liberal» y «El Diario». Con el tiempo, sin embargo, renunció a esta especialidad para dedicarse por completo a la narrativa y cultivar los géneros del cuento y la novela que tantas satisfacciones le dieron.

A juzgar por un gran número de críticos, Casaccia ha sido el fundador de la narrativa paraguaya moderna. «Hombres, mujeres y fantoches», «La babosa», «Los exiliados», «Los herederos», «El guajhú», «A ratos perdidos» y «El pozo» son algunos de los títulos que permiten apreciar su creatividad y talento para la escritura.

Cabe destacar que este hombre vivió desde 1935 de forma casi permanente en la República Argentina, donde además de ampliar su producción literaria sumó experiencia como abogado.

El admirado Gabriel Casaccia, quien estaba casado con la argentina Carmen Dora Parola y tenía con ella dos hijos, encontró la muerte en la Ciudad de Buenos Aires el 24 de noviembre de 1980. Por todo lo que significó este intelectual para el mundo de las letras, en su honor se ha fundado un premio literario que lleva su nombre.