Gabriel Miró

Juan Miró y Encarnación Ferrer ya tenían cuatro hijos cuando el 28 de julio de 1879, en la ciudad de Alicante (España), le dieron la bienvenida a un nuevo descendiente: Gabriel Francisco Víctor Miró Ferrer, quien quedaría en la historia literaria como Gabriel Miró.

Gabriel MiróTras asistir a un colegio de la Compañía de Jesús en la localidad de Orihuela con su hermano Juan, diversos inconvenientes de salud hicieron que sus padres lo trasladaran al Instituto de Segunda Enseñanza de Alicante. Miró, de todas formas, terminó completando la educación secundaria en una escuela de Ciudad Real, donde se había instalado su familia.

Los estudios universitarios también los empezó en una institución y los terminó en otra: Miró inició la carrera de Derecho en la Universidad de Valencia y la completó en la Universidad de Granada. Su formación le permitió trabajar para el Ayuntamiento y la Diputación Provincial de Alicante.

En 1901, un año después de completar la licenciatura en Derecho, contrajo matrimonio con Clemencia Maignon y publicó su primer libro: “La mujer de Ojeda”. Por entonces también comenzó a escribir para El Íbero, iniciando una serie de colaboraciones que lo llevarían a publicar textos en ABC, El Heraldo, La Vanguardia, La Nación (Argentina) y otros medios de comunicación.

“Hilván de escenas”, “Del vivir”, “Nómada”, “La novela de mi amigo”, “Amores de Antón Hernando”, “El hijo santo” y “La palma rota” son las siguientes obras que presentó. Recién con “Las cerezas del cementerio”, lanzada en 1910, Miró alcanzó un reconocimiento amplio.

“Del huerto provinciano”, “El abuelo del rey”, “Dentro del cercado”, “El humo dormido”, “Figuras de la pasión del Señor”, “Niño y grande”, “Años y leguas”, “Libro de Sigüenza” y “El obispo leproso” son otros de los principales trabajos de Gabriel Miró, quien falleció el 27 de mayo de 1930, luego de sentirse mal en una cena que se realizaba en homenaje a Miguel de Unamuno.



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