Si ciertos críticos lo han definido como el mayor representante de la combinación literaria entre indigenismo y vanguardismo en Latinoamérica y otros lo han presentado como uno de los más destacados promovedores de la “peruanidad”, no estaría completo Poemas del Alma sin un artículo destinado a la vida y obra de Gamaliel Churata.
Este hombre, cuyo nombre real era Arturo Peralta Miranda, nació el 19 de junio de 1897 en Arequipa. Pocos años después de su llegada al mundo, razones laborales llevaron a su familia a mudarse a la ciudad de Puno. Allí el joven Gamaliel asistió al Centro Escolar de Varones 881.
De acuerdo a los registros de la época, este intelectual fundó la publicación literaria “La Tea”, creó la agrupación culturalista “Bohemia Andina” e impulsó el Boletín Titikaka. Asimismo, integró el Grupo Orkopata y dirigió la Biblioteca Municipal de Puno.
En 1917, por cuestiones políticas (en 1914 fue arrestado por pronunciar un discurso a favor de los indígenas andinos), el autor se exilió y, por un tiempo, residió en suelo boliviano. Primero se instaló en La Paz y, más tarde, en Potosí para luego extender su travesía en Buenos Aires (Argentina). Si bien en esa época no llegó a permanecer demasiado en Bolivia, Gamaliel Churata regresó a dicha nación en 1932 y no se fue hasta 1965. Durante esos años trabajó como jefe de redacción del informativo elaborado por la Subsecretaría de Prensa, Informaciones y Cultura (SPIC) y aportó textos a medios como “La Semana Gráfica”, “La Gaceta de Bolivia” y “Última Hora”, entre otros.
Churata, cuyo talento literario se puede apreciar a través de obras como “El gamonal”, “El pez de oro”, “Anales de Puno” y “Resurrección de los muertos”, encontró la muerte en la ciudad de Lima el 9 de noviembre de 1969, cuatro años después de haber regresado a su tierra natal.
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