El mexicano Gerardo Arana Villarreal vivió poco, pero aprovechó su breve paso por este mundo para dejar, a través de sus habilidades de expresión, una huella inolvidable que le asegura una presencia eterna.
Este creativo que nació en 1987 en la ciudad de Santiago de Querétaro fue alumno del Colegio Álamos y, más tarde, asistió a la Universidad Autónoma de Querétaro para licenciarse en Lenguas Modernas. Asimismo, cursó un Diplomado en Creación Literaria.
Más allá de haber sumado experiencia como profesor enseñando Historia y español en escuelas secundarias, Gerardo desarrolló una interesante producción artística conformada por materiales audiovisuales, arte-objeto, murales, ilustraciones e instalaciones que dio a conocer bajo el seudónimo de Saúl Galo.
“La máquina de hacer pájaros”, “El whisky del barbero espadachín”, “Bulgaria Mexicalli”, “Neónidas” y “Meth Z”, en tanto, son publicaciones que permiten conocer el talento para la escritura de este hombre que fue becario de la Fundación Mexicana de las Letras cuando se realizó en 2009 el Curso de Creación Literaria para Jóvenes y del Instituto Queretano de la Cultura y las Artes en la categoría de Jóvenes Creadores.
Cabe recordar que este admirador de Roberto Bolaño hizo méritos suficientes para que textos suyos aparecieran en la antología “México 20”. Al repasar su trayectoria, también sale a la luz su labor como coeditor de Herring Publishers.
El 29 de abril de 2012, familiares del autor lo encontraron sin reacción en su habitación y, pese a los esfuerzos de ellos y de los médicos que se hicieron presentes en el domicilio, nada se pudo hacer para salvarlo. Por su juventud y el gran futuro que tenía en el ámbito artístico, el deceso de Gerardo Arana causó una gran conmoción en allegados, amigos y colegas. En junio de ese mismo año, varios artistas y escritores se dieron cita en la Galería Libertad para rendirle homenaje por medio de música, anécdotas, cartas y poemas.
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