El 9 de abril de 1936 nació en la ciudad de Acre un hombre que evidenció un gran activismo político, más allá de haber sumado experiencia como escritor.
Ghassan Kanafani es el nombre de este palestino que, además de haber sido creador y redactor-jefe del periódico “Al-Hadaf”, fue uno de los impulsores del Frente Popular para la Liberación de Palestina.
Siendo todavía niño se mudó junto a sus familiares a Haifa hasta que, en 1948, el clan se instaló temporalmente en el sur del Líbano. Más tarde, el grupo se afincó en Damasco, urbe donde Ghassan completó el secundario, asistió a la universidad para formarse en Literatura y se sumó al Movimiento Nacionalista Árabe. En 1952, ya graduado como maestro, desarrolló una tesis titulada “Raza y religión en la literatura sionista” para el departamento de Filología Árabe de la Universidad de Damasco.
Al ser expulsado de la capital de Siria a raíz de su militancia política, Kanafani se trasladó a Kuwait, donde dividió su tiempo entre la docencia, su labor como editor en un diario y el desarrollo de relatos breves.
En 1960, como consecuencia de una oferta laboral vinculada al Periodismo, llegó a Beirut. Por no tener los papeles en regla, este autor que se interesó por el marxismo vivió en la clandestinidad pero, aún así, aportó textos a medios pertenecientes al Movimiento Nacionalista Árabe y jamás dejó de actuar en función de sus creencias y motivaciones personales.
Sus habilidades como novelista, ensayista, cuentista y creador de obras de teatro han quedado plasmadas en propuestas como “Hombres en el sol”, “Lo que nos queda”, “Un mundo que no es nuestro” y “Una trilogía palestina”, entre otros títulos que fueron traducidos a varias lenguas.
El 8 de julio de 1972, Ghassan Kanafani perdió la vida junto a una sobrina a raíz de la explosión de un coche bomba en Beirut.
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