España, 28 de julio de 1917. Ese día, en Madrid, llegó al mundo Gloria Fuertes, una mujer que logró quedar en la historia de la literatura gracias a sus textos poéticos y sus aportes culturales.
Según se cuenta, quien fuera alumna del Instituto de Educación Profesional de la Mujer era apenas una niña cuando comenzó a manifestar un gran interés por el arte. A los cinco años de vida, Gloria ya creaba e ilustraba sus propios cuentos, mientras que en la adolescencia empezó a sumar experiencia como poetisa.
Esta autora, cercana al postismo e identificada con la Generación del 50, desarrolló obras para diversas publicaciones infantiles, trabajó para medios como “El pájaro de paja”, “Rumbos” y “Poesía española”, fue directora de la revista “Arquero” y creó, en conjunto con Adelaida Lasantas y María Dolores de Pueblos, la agrupación “Versos con faldas”, una organización que solía organizar jornadas de lectura y recitales poéticos en cafés y bares de Madrid.
En 1972, años después de haber obtenido en territorio estadounidense la beca Fulbright, la creadora de propuestas como “Canciones para niños”, “Cangura para todo”, “El hada acaramelada”, “Isla ignorada” y “Ni tiro, ni veneno, ni navaja”, entre muchas otras, fue beneficiada con una beca concedida por la Fundación Juan March de Literatura Juvenil. El Premio Guipúzcoa, una mención honorífica en el Premio Hans Christian Andersen de Literatura Infantil y la primera mención dentro del Concurso Internacional de Poesía Lírica Hispana fueron algunos de los reconocimientos que recibió esta escritora a lo largo de su trayectoria.
Como consecuencia de un cáncer de pulmón, la talentosa Gloria Fuertes, de quien también se pueden disfrutar libros como “Cuando amas aprendes geografía”, “Mujer de verso en pecho”, “Pecábamos como ángeles” y “Es difícil ser feliz una tarde”, falleció el 27 de noviembre de 1998 en la ciudad que la vio nacer.
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