Gonzalo Arango

El dramaturgo, periodista y escritor colombiano Gonzalo Arango Arias, el menor de los doce descendientes que tuvieron Magdalena Arias y el telegrafista Francisco Arango, nació el 18 de enero de 1931 en el municipio de Andes.

En 1950, según se desprende de los registros biográficos, el autor abandonó la carrera de Derecho que cursaba en la Universidad de Antioquia y empezó a ganarse la vida como bibliotecario y profesor. En esa época, además, originó la novela titulada “Después del hombre”. De allí en adelante demostró sus habilidades para la composición poética, la creación teatral y la elaboración de cuentos, por recordar algunos de los ámbitos que exploró y cultivó para deleite de críticos y lectores.

Temporadas más tarde, el también responsable de “El oso y el colibrí” y “Obra negra” inició su labor periodística aportando material, por ejemplo, a “El Colombiano”, “La Nueva Prensa” y “El Tiempo”. Quien fuera parte del Movimiento Amplio Nacional (MAN) e integrante suplente de la Asamblea Nacional Constituyente redactó en 1957, mientras se encontraba en Cali, el Primer Manifiesto Nadaísta, el cual salió a la luz en 1958. A los meses, cuando nadaístas de Antioquia sabotearon la primera edición del Congreso de Intelectuales Católicos, Arango terminó en prisión. En 1970, Gonzalo decidió alejarse del nadaísmo, generando así que sus compañeros sintieran que había traicionado los ideales de la corriente nadaísta.

“De la Nada al Nadaísmo”, “Sexo y saxofón”, “Providencia” y “Fuego en el altar” son otros de los libros que nutren a la producción literaria de este colombiano que, el 25 de septiembre de 1976, encontró la muerte como consecuencia de un accidente automovilístico que protagonizó en la localidad de Gachancipá. “Adangelios”, “Correspondencia violada”, “Cartas a Julieta” y “Memorias de un presidiario nadaísta” son publicaciones vinculadas a él que aparecieron después de su fallecimiento y contribuyeron a renovar el interés por la vida y obra de Gonzalo Arango.