Héctor Abad Faciolince, Michel Houellebecq y Luis García Montero son algunos de los escritores nacidos en 1958. Ese mismo año, en Santiago de Chile, abrió los ojos por primera vez Gonzalo Contreras, quien comenzó a vincularse con las letras en su adolescencia.
Aún no había completado la educación secundaria cuando Contreras asistió a sus primeros talleres literarios, formándose con Mariana Callejas, José Donoso y Enrique Lafourcade. Tras terminar la escuela comenzó a estudiar Periodismo, aunque abandonó la carrera para viajar por el continente europeo. Durante cinco años, de este modo, Contreras recorrió Francia, España y otros países.
Al volver a suelo chileno, Contreras presentó su primera obra literaria: “La danza ejecutada”, un libro de cuentos que autoeditó. Su novela debut, titulada “La ciudad anterior”, alcanzó una trascendencia mucho mayor ya que le permitió ganar un concurso literario organizado por El Mercurio.
Los siguientes pasos literarios de Contreras también se concretaron en el terreno de la novela, con “El nadador” y “El gran mal”. Luego volvió al cuento (“Los indicados”) y, en 2004, lanzó la novela “La ley natural”.
La recopilación “Cuentos reunidos” y el libro “Mecánica celeste” también forman parte de la producción literario de Contreras, quien colaboró con varios medios de comunicación, fue editor de Reseña y trabajó en el Teatro Municipal de Santiago.
El Premio del Consejo Nacional del Libro y la Lectura (en dos ocasiones) y el Premio Municipal de Santiago son algunos de los galardones que este escritor –quien suele dictar talleres literarios– ha obtenido a lo largo de su trayectoria.
De acuerdo a Pablo Vásquez Donaire, Gonzalo Contreras es un autor que intenta “recuperar el verdadero espíritu de la literatura”, aquella que invita a “reflexionar” y que no está pensada para “entretener”. Para este crítico, Contreras tiene un “sello muy personal” y una “pluma rápida y directa”.
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