El nacimiento de la australiana Ethel Florence Lindesay Richardson tuvo lugar el 3 de enero de 1870 en East Melbourne. La hija de Mary Bailey y Walter Lindesay Richardson quedó en la historia literaria como Henry Handel Richardson, el pseudónimo que eligió para firmar sus trabajos.
Nombrada por sus seres queridos como Etta, Ettie o Et, Richardson creció en diferentes ciudades del estado de Victoria, como Maldon, Koroit, Queenscliff y Chiltern. A los 9 años, sufrió la muerte de su padre debido a la sífilis.
En 1883, ingresó al internado del Presbyterian Ladies College de Melbourne, donde asistió hasta los 17 años. En dicho establecimiento comenzó a escribir con frecuencia, combinando ficción con elementos reales.
Su carrera literaria, de todos modos, se inició en Europa, adonde arribó en 1888 en compañía de su familia. Richardson estudió en el conservatorio de la ciudad alemana de Leipzig, localidad en la cual escribió su ópera prima: “Maurice Guest”, novela que finalmente publicaría recién en 1908.
Para ese entonces ya había contraído matrimonio con John George Robertson, un escocés que luego se convirtió en docente de la Universidad de Estrasburgo. Cuando Robertson fue nombrado catedrático del University College de Londres, la pareja se instaló en Inglaterra.
“The Getting of Wisdom”, “The Young Cosima” y la trilogía “The Fortunes of Richard Mahony” (compuesta por “Australia Felix”, “The Way Home” y “Ultima Thule”) son otras novelas escritas por Richardson, quien también publicó libros de cuentos y una obra de memorias.
Cabe destacar que Richardson fue una militante feminista que impulsó el sufragio de las mujeres. Por otra parte, mostró interés por el espiritismo: tras el fallecimiento de su esposo en 1933, aseguró que se mantenía en contacto con él gracias a sesiones de ocultismo.
Henry Handel Richardson murió el 20 de marzo de 1946 en la localidad inglesa de Hastings como consecuencia de un cáncer. A modo de homenaje, un suburbio de Canberra (Australia) lleva el nombre de la escritora.
Comentarios1
Gracias Julián Pérez Porto, aunque en mi comentario te llamé Juan. Un saludo cariñoso: Martha Lucía González Uribe
Gracias Martha por leernos y por tomarte unos minutos para comentar. ¡Saludos!
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