La vida del pedagogo y escritor uruguayo Humberto Zarrilli, el tercero de los descendientes que tuvieron Elvira Caruso y Ángel Zarrilli, comenzó el 12 de diciembre de 1898 en Montevideo.
En 1918, a poco de haberse recibido de maestro, inició un camino literario que le permitió cautivar a niños, jóvenes y adultos con textos académicos, cuentos y contenidos poéticos.
Muy pronto logró que el Consejo Nacional de Instrucción Primaria lo eligiera para redactar y traducir publicaciones oficiales como “Enciclopedia de la Educación” y “Anales de Instrucción Primaria”. En 1927, dicho organismo lo envió a territorio europeo para que pudiera ampliar sus conocimientos. De regreso en su nación, impulsó el surgimiento de “Revista Mural” y “Revista Oral”, así como sumó experiencia docente al dar clases de dramatización, literatura y francés.
Es interesante detallar además que quien fuera director del Teatro Escolar Artístico y el Teatro de la Adolescencia desarrolló, en colaboración con el profesor Roberto Abadie Soriano, “Rodó”, “Cervantes” y “Rubén Darío”, entre otros materiales de lectura que, a lo largo de la historia, han formado a una gran cantidad de estudiantes. Asimismo, cultivó su faceta de titiritero y ofreció shows de títeres en múltiples entidades educativas. Colaborar con “El Grillo”, una revista escolar, fue otra de sus actividades.
Al repasar la trayectoria de Zarrilli tampoco se puede pasar por alto que, mientras Vicente Ascone aportó la música, él le puso letra a “Paraná Guazú”, la primera ópera de Uruguay.
Más de 140 poesías ideó este hombre que dejó huella tanto en el mundo de las letras como en el plano educativo gracias a libros como “Manual práctico de ortografía”, “Tierra nuestra”, “Cántico de la imagen”, “La isla afortunada”, “La ciudad del dragón” y “La conquista del fuego”, por citar a algunos a modo de referencia.
Cabe destacar que Humberto Zarrilli encontró la muerte el 4 de diciembre de 1964 en la capital de Uruguay.
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