El escritor y escultor español Jaime Sabartés y Gual nació el 10 de junio de 1881 en la ciudad de Barcelona. Hijo de María Gual Oromi y Francisco Sabartés Obach, estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Barcelona, conocida como La Lonja (o La Llotja).
Cuando tenía 18 años conoció al artista Pablo Picasso, con quien entablaría una gran amistad. El pintor malagueño, de hecho, retrató varias veces a Sabartés. Ambos frecuentaban Els Quatre Gats, un bar y restaurante que solía congregar a numerosos intelectuales.
En 1903, presentándose como Jacobus Sabartés (pseudónimo que utilizaría para firmar varios de sus trabajos), el escritor leyó textos de su autoría en Els Quatre Gats. Con la iniciativa, de todos modos, no obtuvo una repercusión positiva.
Al año siguiente Sabartés viajó a Guatemala para visitar a Francisco Gual Oromi, su tío. En la nación centroamericana participó de tertulias y frecuentó a autores y artistas como Rafael Arévalo Martínez y Carlos Valenti.
Sabartés introdujo cuadros de Picasso y de otros pintores en Guatemala, organizando exposiciones. Al igual que ocurrió con el malagueño, el poeta fue retratado por Valenti y por otros creadores.
Casado con Rosa Robles Corzo desde 1908, Sabartés viajó con su esposa a Nueva York en 1913. La pareja permaneció casi un año en Estados Unidos y regresó a Guatemala, donde se produjo el nacimiento de su hijo Mario de Jesús. La familia se radicó entonces en Quetzaltenango para no padecer la represión impulsada por el presidente Manuel Estrada Cabrera.
Centrado en el periodismo, Sabartés llegó a dirigir los diarios Los Altos y El Comercio, además de colaborar con El Tecolote, Diario de Centroamérica y la revista Juan Chapín. Tras el derrocamiento de Estrada Cabrera volvió a la capital guatemalteca.
En 1927, ante problemas de salud de su hijo, viajó a Barcelona con su descendiente y su esposa. Allí al joven le diagnosticaron una enfermedad mental irreversible: Sabartés decidió en ese momento separarse de su mujer, a quien a esa altura solo la unía su hijo. El escritor les dejó todo su dinero y se marchó, reencontrándose con una novia de su juventud llamada Mercedes Iglesias.
Con su nueva pareja, y gracias al apoyo económico de Picasso, Sabartés se instaló en Uruguay, trabajando para el diario El Día. Después volvió a emigrar, esta vez a Francia para convertirse en secretario del famoso pintor.
En 1945, su hijo murió y dos años después Sabartés publicó la novela “Don Julián”. Poco tiempo más tarde presentó “Son Excellence”, otro libro.
Tras donar sus libros sobre Picasso (como “Picasso. Retratos y recuerdos”, “Picasso: Toreros” y “Picasso en su obra”) al Museo de Málaga y sus cuadros pintados por el malagueño al Ayuntamiento de Barcelona, Jaime Sabartés falleció el 13 de febrero de 1968.
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