Javier Tomeo

El pequeño municipio de Quicena, que tiene poco más de 300 habitantes, fue el lugar de nacimiento de Javier Tomeo Estallo. Este pueblo de Huesca (España) vio nacer el 9 de septiembre de 1932 a quien se convertiría, con los años, en su personalidad más ilustre.

Tomeo, sin embargo, emigró a Barcelona junto a sus padres durante su adolescencia, aunque siempre se mantendría cerca de su tierra natal. En la capital catalana estudió Derecho y Criminología, obteniendo su licenciatura en la Universidad de Barcelona.

Sus primeras incursiones literarias fueron con pseudónimos, desarrollando historias menores. Como Frantz Keller publicó algunos libros en los años ’50 hasta que, a finales de la década de 1960, optó por volcarse la literatura más formal y seria, ya que con su nombre real.

Tomeo, de este modo, presentó libros como “El unicornio”, “El cazador”, “Cuentos perversos”, “El crimen del cine Oriente”, “El cazador de leones”, “Los misterios de la ópera”, “El gallitigre” y “Amado monstruo”, entre otros.

Varios de los trabajos de Tomeo llegaron al teatro y tuvieron gran éxito, incluso más allá de las fronteras de España. El autor también recibió numerosos reconocimientos por sus libros, como el Premio Aragón a las Letras, el Premio de Novela Corta Ciudad de Barbastro y la Medalla de Oro del Ayuntamiento de Zaragoza.

Afectado por una diabetes que provocó diversas complicaciones en su estado de salud, Javier Tomeo falleció el 22 de junio de 2013 en el Hospital Sagrado Corazón de la ciudad de Barcelona. Tenía 81 años de edad y seguía escribiendo de manera cotidiana en la casa en la que vivía solo.

Tras el funeral que se desarrolló en Barcelona, sus restos reposan en el cementerio de su ciudad natal. Pocos días después de su muerte, empezaron a difundirse iniciativas para homenajear a este escritor y mantener vivo su legado.