Eustasio Rivera y Catalina Salas tuvieron nada menos que once hijos. Uno de ellos, gracias a su talento literario, logró quedar en la historia como uno de los más importantes escritores colombianos. Se trata José Eustasio Rivera, nacido el 19 de febrero de 1888 en una localidad llamada San Mateo que, con el tiempo, pasó a denominarse Rivera en homenaje a este autor.
El escritor comenzó la escuela en Neiva y luego continuó sus estudios en Elías. Tras recibir una beca, pudo completar su educación secundaria en Bogotá. En la Universidad Nacional de Colombia, se graduó como Doctor en Derecho y Ciencias Políticas en 1917.
Para entonces, Rivera ya había dado muestras de su capacidad como poeta, creando diversas obras con la naturaleza como inspiración. En los Juegos Florales de Tunja de 1910, por ejemplo, se quedó con el segundo puesto gracias a “Oda a España”.
En 1921, Rivera presentó su primer libro: “Tierra de promisión”. En este poemario, el autor incluyó 55 sonetos. Al año siguiente, fue elegido secretario de la comisión limítrofe colombiano-venezolano. Rivera, de este modo, viajó hasta la frontera y recorrió la selva, conociendo las difíciles condiciones de vida de los colonos.
En aquel recorrido, que comenzó con apoyo de su gobierno y terminó de manera independiente ante la falta de respuesta a sus denuncias, Rivera comenzó a escribir su obra cumbre, una novela que tituló “La vorágine” y que lanzó en 1924.
El poeta y novelista luego fue requerido para dirigir una comisión encargada de investigar anomalías en el sistema burocrático del Estado. Los apuntes que tomó en su labor iban a formar parte de su segunda novela (“La mancha negra”), que no llegó a desarrollar.
En 1928, José Eustasio Rivera se instaló en Estados Unidos con la intención de traducir “La vorágine” y adaptar el libro al cine. No pudo completar su proyecto: el 1 de diciembre, probablemente a causa de una malaria adquirida en la selva, murió en un hospital de Nueva York.
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