El cubano José Fornaris y Luque, tío del también escritor Juan Clemente Zenea, nació el 18 de marzo de 1827 en la localidad de Bayamo. Aquellos amantes de la lectura que deseen descubrir la historia de un poeta del siglo XIX que sobresalió en su época, tienen a continuación una excelente oportunidad para ampliar sus conocimientos.
A partir de 1835, este autor asistió en Santiago de Cuba al seminario de San Basilio, continuando luego su formación en La Habana. De acuerdo a los registros, quien fuera alumno del Colegio de San Fernando completó en 1844 el bachillerato en Leyes y, ocho años más tarde, obtuvo una licenciatura. Por ese entonces asumió en su pueblo natal como regidor, cargo que había tenido su progenitor.
Al tiempo de haber enriquecido las páginas de “La Prensa” con ensayos literarios, Fornaris pasó casi medio año privado de su libertad en Palma Soriano. Una vez superado ese trance, logró en Puerto Príncipe recibirse de abogado y ejerció su profesión en la ciudad que lo vio nacer.
“Cantos del Siboney”, “Poesías” y “Flores y lágrimas” son parte de las publicaciones que dejan al descubierto las habilidades para la escritura de este hombre que codirigió medios como “La Piragua”, “Cuba Literaria” y “Floresta Cubana”.
Es interesante resaltar que el también colaborador de “Revista Habanera”, “Correo de la tarde”, “Revista de Cuba” y “El Colibrí” tuvo oportunidad, en 1870, de recorrer Italia, Francia y España.
La última etapa de su existencia, según se advierte al reconstruir su historia, la destinó a transmitir sus conocimientos y experiencias. El 19 de septiembre de 1890, la muerte encontró a José Fornaris en La Habana. Aunque desde entonces han transcurrido muchos años, el legado de este poeta cubano merece mantenerse vigente para que, más allá de las fronteras geográficas y temporales, sigan vivos sus aportes al mundo de las letras.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.