La vida del español José Francos Rodríguez, quien además de dedicarse a la creación literaria sumó experiencia como político, médico y periodista, comenzó el 5 de abril de 1862 en Madrid.
Junto a su colega Antonio Rodríguez García Vao, quien fuera designado concejal del Ayuntamiento de Madrid compuso un drama en verso estructurado en tres actos que se estrenó en 1888 bajo el título de “La encubridora”.
En 1902, temporadas antes de dar a conocer un ensayo denominado “El teatro en España”, José asumió en su ciudad natal la dirección de “El Heraldo” y hacia 1910 fue alcalde de la capital española. Trabajar en Barcelona como gobernador civil fue su siguiente desafío profesional, seguido por un periodo como ministro de Instrucción Pública y otro como ministro de Gracia y Justicia. Asimismo, al repasar su trayectoria se advierte que ocupó la vicepresidencia de la Compañía Iberoamericana de Publicaciones, presidió la Asociación de la Prensa y, en 1924, se sumó a la Real Academia Española (RAE) como académico.
En materia periodística, más allá de haber aportado textos a “ABC” y de firmar artículos con el seudónimo de Juan Palomo, este autor se encargó de dirigir medios como “El Globo” y “La Justicia”.
“La mujer y la política españolas”, “El espía”, “Cuando el rey era niño”, “Días de la regencia. Recuerdos de lo que fue”, “Contar vejeces”, “El primer actor”, “La novela de Urbesierva” y “Huellas españolas: Impresiones de un viaje por América” son parte de las propuestas que permiten apreciar las habilidades de José Francos Rodríguez para la escritura.
La vida de este mutifacético español que fue merecedor de reconocimientos como la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden de Carlos III, la Medalla de Oro del Trabajo y la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil llegó a su fin el 13 de julio de 1931 en territorio madrileño.
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