El nacimiento de José María Andrés Fernando Lezama Lima se produjo el 19 de diciembre de 1910 en un campamento del ejército ubicado en La Habana, la capital de Cuba. Su padre, José María Lezama y Rodda, era coronel de artillería.
Al completar el bachillerato en Ciencias y Letras, Lezama Lima ingresó a la Universidad de La Habana para formarse en Derecho. En este marco, a comienzos de la década de 1930 se sumó a las protestas estudiantiles contra el dictador Gerardo Machado.
“Tiempo negado”, un ensayo aparecido en la revista Grafos, fue su primer texto publicado. En 1937, presentó su libro debut: el poemario “Muerte de Narciso”. Ese mismo año, Lezama Lima fundó la revista Verbum.
No sería la única publicación literaria que creó. Con los años, también dio origen a Espuela de Plata y Nadie Parecía. De manera simultánea desarrolló una importante carrera como escritor que incluyó otros poemarios, ensayos y novelas.
“Enemigo rumor”, “Dador”, “Aventuras sigilosas”, “La cantidad hechizada”, “La fijeza”, “Analecta del reloj”, “Las imágenes posibles” y “Paradiso” son algunas de sus principales obras. Este último libro, con características autobiográficas, fue incluido por El Mundo entre las mejores cien novelas en castellano escritas en el siglo XX.
Amigo de Eliseo Diego, Gastón Baquero y otros grandes autores cubanos, y fiel lector de Platón y de Luis de Góngora, Lezama Lima –quien sólo abandonó Cuba para visitar Jamaica y México– también se desempeñó como investigador.
El 9 de agosto de 1976, complicaciones derivadas del asma que sufrió durante toda su vida lo llevaron a la muerte. Tiempo después, la casa que habitaba en La Habana Vieja fue declarada Monumento Nacional.
Los restos de José Lezama Lima reposan en la Necrópolis de Cristóbal Colón, el cementerio más grande del territorio cubano. Es importante mencionar que, de manera póstuma, fue editada su novela “Oppiano Licario”, donde retoma la historia de un personaje de “Paradiso”, una de sus obras previas.
Comentarios1
Lezama Lima no murió de asma, murió de pena moral por haber sido marginado por el gobierno de Castro como si fuera un intocable de la India. Hay que leer “Antes que Anochezca” de Reinaldo Arenas para realmente saber lo que le pasó en Cuba. Los autores cubanos más valientes de todos eran tres homosexuales: Lezama Lima, Virgilio Piñera y Reinaldo Arenas. Se debería de declarar a Cuba como Monumento Nacional de la Xenofobia, ya que allí se mandaron a construir campos de concentración para los homosexuales. “Paradiso” es la novela cumbre de América Latina.
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