La literatura regionalista de Brasil tuvo entre sus principales exponentes a José Lins do Rego Cavalcanti, un autor nacido el 3 de junio de 1901 en el municipio de Pilar (estado de Paraíba).
Su familia era propietaria de ingenios de azúcar: por eso Lins do Rego –apodado Zélins– se crió en zonas rurales de Brasil. A medida que los ingenios comenzaban a desaparecer para dar lugar a las usinas, se produjeron importantes cambios económicos y sociales en la Región Nordeste del país. De esta manera Lins do Rego terminó instalándose en Paraíba, la ciudad que actualmente se denomina João Pessoa.
Allí completó la educación secundaria y luego viajó a Recife para estudiar Derecho. Por aquellos años Lins do Rego comenzó a colaborar Jornal do Recife, iniciando su carrera periodística. Además entró en contacto con Gilberto Freyre, José Américo de Almeida y otros escritores.
En 1924, un año después de graduarse, contrajo matrimonio con Filomena Masa y luego fue contratado por el Ministerio Público. Lins do Rego trabajó en diferentes ciudades como fiscal, sin dejar de lado sus colaboraciones periodísticas. Finalmente en 1932 presentó “Menino de Engenho”, su primera novela. El libro obtuvo el Premio de la Fundação Graça Aranha y comentarios muy positivos de la crítica.
Lins do Rego incrementó su producción literaria al año siguiente con “Doidinho” y luego con “Bangüê”, todos libros vinculados a su experiencia en los ingenios azucareros. Ya consagrado en el mundo literario, en 1935 se mudó a Río de Janeiro.
“O Moloque Ricardo”, “Pedra bonita”, “Usina”, “Eurídice”, “Histórias da velha Totonha”, “Riacho doce” y “Fogo morto” son otras de sus principales obras literarias. Además publicó ensayos y crónicas como “Gordos e magros”, “A casa e o homem” y “Bota de sete léguas” y un libro de memorias titulado “Meus Verdes Anos”.
José Lins do Rego fue elegido para integrar la Academia Brasileña de Letras en 1955. Dos años después, el 12 de septiembre de 1957, falleció en Río de Janeiro. En 2011, cuando se cumplieron 110 años de su nacimiento, el futbolista Ronaldinho Gaúcho fue homenajeado como parte de la conmemoración del aniversario, ya que por entonces era una de las estrellas del club amado por el escritor: Flamengo.
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