El 7 de septiembre de 1913 se produjo, en la localidad española de Torija, el nacimiento de José María Alonso Gamo, quien además de sumar experiencia como diplomático y trabajar como crítico literario desarrolló una producción compuesta por ensayos y poesías.
En su infancia y juventud, este admirado exponente del mundo de las letras fue alumno del Instituto de San Isidro, mientras que más adelante cursó Derecho en el Real Colegio de Estudios Superiores de María Cristina. En la primera parte de la década del ’30, José completó en la Universidad de Valladolid una licenciatura y en 1933 se doctoró en la Universidad de Madrid. Después de intervenir en la Guerra Civil Española (marco en el cual se graduó como teniente provisional de Caballería), Alonso Gamo continuó cultivando su carrera militar, despidiéndose del Ejército en 1946 ya habiendo estado en Buenos Aires como agregado militar de España.
Como representante de su nación estuvo en Francia (desempeñándose en París como cónsul adjunto), Perú (siendo agregado cultural en la embajada española situada en Lima), Italia (encargándose en Roma de ser consejero y secretario) y Bélgica (donde se afincó en Amberes, dedicándose entre 1977 y 1980, a ser cónsul general). En 1950, este intelectual estuvo en Holanda y asistió a la Universidad Internacional de La Haya con el propósito de asistir a un curso de Derecho Internacional.
A la literatura de su país, en tanto, la enriqueció con una considerable cantidad de obras que lo transformaron en un escritor varias veces galardonado y reconocido más allá del tiempo y las fronteras.
Sus habilidades para la escritura quedaron plasmadas en propuestas como “Paisajes del alma en guerra”, “Tus rosas frente al espejo”, “Ausencia” y “Zurbarán”, logrando con varias de ellas múltiples respaldos, entre los cuales aparecen el Premio Nacional de Literatura, el Premio Ejército y el Premio José Antonio Ochaíta.
El también responsable de “Paisajes del alma en paz”, “Rincón. Poemas alcarreños”, “Un español en el mundo: Santayana” y “Tres poetas argentinos” se animó incluso a hacer traducciones, surgiendo así materiales como “De Catulo a Dylan Thomas” y “Catulo. Poesías Completas”.
Cabe destacar que José María Alonso Gamo encontró la muerte el 16 de marzo de 1993 en suelo madrileño.
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