José Maria Eça de Queirós

El portugués José Maria Eça de Queirós, también conocido como José Maria Eça de Queiroz de acuerdo a otra grafía, nació el 25 de noviembre de 1845 en el municipio de Póvoa de Varzim, perteneciente al distrito de Oporto.

Queirós fue hijo natural de Carolina Augusta Pereira de Eça y José Maria de Almeida Teixeira de Queirós, quienes contrajeron matrimonio cuatro años más tarde. El bautismo de José Maria tuvo lugar en Vila do Conde y el niño luego vivió con sus abuelos paternos hasta los 10 años.

En 1855, Queirós se instaló en Oporto, donde asistió al Colégio da Lapa. Luego se formó en la Universidad de Coímbra: allí conoció a Teófilo Braga (futuro presidente portugués) y al poeta Antero de Quental. En su último año como estudiante comenzó a colaborar con Gazeta de Portugal con artículos que luego fueron recopilados en su libro “Prosas bárbaras”.

Queirós obtuvo su licenciatura en Derecho en 1866 y se trasladó a Lisboa. Mientras trabajaba como abogado, mantuvo sus colaboraciones con Gazeta de Portugal por un tiempo y luego, tras una mudanza a Évora, se convirtió en director del periódico Distrito de Évora.

Después de asistir a la apertura del Canal de Suez en Egipto, narró su experiencia en varios artículos que publicó Diário de Notícias, recopilados en el libro “Notas contemporáneas” muchos años más adelante. En el mismo diario, por otra parte, presentó la novela “El misterio de la carretera de Sintra”.

Convertido en administrador municipal de Leiria, en dicha localidad escribió otra novela: “El crimen del padre Amaro” (que tuvo una adaptación cinematográfica). 1872 fue el año del comienzo de su carrera diplomática, que lo llevó a Cuba, Inglaterra y Francia. “Singularidades de una chica rubia” (también llegó al cine), “El primo Basilio”, “Cartas de Inglaterra”, “La capital”, “Los Maia”, “El mandarín”, “La reliquia” y “La ilustre casa de Ramires” son otras obras que escribió este autor que fue traducido al castellano por Carmen Martín Gaite, Ramón María del Valle-Inclán y otros.

José Maria Eça de Queirós murió lejos de su patria: su deceso se produjo el 16 de agosto de 1900 en París, la capital francesa.