El argentino José Quesada eligió la escritura como medio para expresarse, entretener e informar. Gracias a su actividad como periodista y a su buen desempeño como novelista, este hombre que nació el 19 de noviembre de 1885 en Buenos Aires logró seducir en su época a un gran número de lectores y ser leído más allá del tiempo y las fronteras por el legado cultural que dejó.
Quizás el repaso de su vida y obra que ofrecemos en esta oportunidad incentive a más de uno a rescatar del olvido libros suyos o a descubrir recién ahora relatos que creó este autor que, con tramas románticas, supo deleitar principalmente a la platea femenina.
Al reconstruir sus vivencias profesionales se advierte que Quesada, quien firmaba sus obras agregándole a su nombre una ‘U’ antes de la ‘E’, trabajó como secretario en el Conservatorio Labardén, aportó textos a la revista denominada “El Hogar” y participó en programas de radio.
Ficciones de su autoría aparecieron en publicaciones con tiradas de bajo coste comercializadas en kioscos y así consiguió una popularidad considerable. “La costurerita que dio aquel mal paso”, “La chica que quiso ser buena”, “El derecho a la dicha” y “La rubia de los ojos verdes” fueron algunas de las historias que vieron la luz en “La Novela Semanal”.
Asimismo, hay que resaltar que su fama se incrementó a partir de la adaptación cinematográfica de “La vendedora de Harrods”, un material que dirigió Francisco Defilippis Novoa y que tuvo en su elenco a Berta Singerman.
El fallecimiento de Josué Quesada se produjo el 7 de septiembre de 1958 en Buenos Aires. “Una reliquia de amor», “Mi primera novia y otras novelas de amor”, “Ídolos que pasan”, “Los últimos rosales”, “El pecado de todas” y “El único amor de Don Juan” son otros de los títulos que le dan a su figura, un carácter inmortal.
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