Al hacer foco en las letras españolas quedan al descubierto numerosos nombres que permiten advertir que, a lo largo de la historia, fueron varios los autores que pusieron su talento al servicio de la literatura de su país.
Hoy, como el título de este artículo lo informa, Poemas del Alma ha considerado oportuno recordar la vida y obra de uno de esos escritores que dejó una huella imborrable en la cultura de España.
Por eso, pues, se eligió repasar la trayectoria de Juan Antonio Zunzunegui, un novelista que nació en la villa de Portugalete el 21 de diciembre de 1900.
Durante su infancia y juventud, este descendiente de un industrial vasco recibió formación por medio de los jesuitas de Orduña y asistió a las universidades de Deusto, Valladolid y Salamanca para instruirse en Derecho, Filosofía y Letras.
Zunzunegui, quien llegó a establecer un vínculo de amistad y a experimentar una profunda admiración hacia Miguel de Unamuno, utilizó sus aptitudes creativas y su habilidad con la pluma para retratar la vida y las costumbres de la sociedad española y describir personajes desarraigados a nivel social.
«Vida y paisaje de Bilbao», «Chiripi», «El chiplichandle», «Ay»� estos hijos», «El barco de la muerte», «La úlcera», «El supremo bien», «Esta oscura desbandada», «La vida como es», «Una mujer sobre tierra», «Un hombre entre dos mujeres» y «Todo queda en casa» son algunos de los títulos que, desde hace varias décadas, permiten apreciar el talento de Juan Antonio Zunzunegui, cuya técnica narrativa podría enmarcarse en el estilo realista que fue característico del siglo XIX.
Cabe destacar que, en reconocimiento a su valiosa contribución a la literatura, este autor fue elegido en 1957 como miembro de la Real Academia Española.
A este afamado exponente del mundo de las letras, la muerte lo encontró en Madrid en 1982.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.