Juan de Mena

Con el objetivo de recordar al responsable de obras como “Laberinto de Fortuna” (también conocida como “Las trescientas”) y la inconclusa “Coplas contra los siete pecados capitales”, en esta oportunidad vamos a hacer foco en las vivencias y el legado de Juan de Mena.

Este autor identificado con la corriente alegórico-dantesca del Prerrenacimiento castellano nació en 1411 en la localidad española de Córdoba. Si bien no hay documentación vinculada a sus progenitores, los estudiosos de su figura tienen indicios para establecer que quedó huérfano a edad temprana.

En su infancia y juventud, Juan cursó estudios en su ciudad de origen y, más tarde, se graduó de Maestro en Artes en la Universidad de Salamanca. Por ese entonces se vinculó al cardenal Torquemada, a quien acompañó por Florencia y Roma.

Al regresar a suelo español, ya evidenciando un gran dominio del latín, además de ser regidor en Córdoba trabajó como secretario de cartas latinas para Juan II, llegando a ser cronista oficial del reino de Castilla.

Quien fuera amigo del condestable Álvaro de Luna (para el cual elaboró el prólogo de “Libro de las claras e virtuosas mugeres”) enriqueció al universo literario con poesías centradas en cuestiones amorosas, así como con textos más intensos asociados a la sabiduría y el simbolismo. “Claroscuro” y “Coronación del marques de Santillana o los Calamicleos” son parte de los títulos que forman parte de su producción literaria. Con “Homero romanceado” y “Comentario a la Coronación”, en tanto, demostró sus condiciones para la prosa.

Juan de Mena, según se ha podido reconstruir, falleció en 1456 mientras se encontraba en Torrelaguna. El Marqués de Santillana, otro de sus allegados, ordenó construirle un sepulcro ostentoso, pero esa construcción ha desaparecido con el paso de los años. Es en la Iglesia de Santa María Magdalena ubicada en Madrid donde se ha decidido conservar sus restos.

Poemas de Juan de Mena en Poemas del Alma: https://www.poemas-del-alma.com/juan-de-mena.htm