El español Juan Eduardo Zúñiga Amaro, quien a lo largo de su vida sumó experiencia como traductor, crítico literario y escritor, nació el 24 de enero de 1919 en Madrid.
Quien fuera descendiente de una granadina y un salmantino especializado en Farmacia optó por estudiar Filosofía y Letras, además de instruirse en Bellas Artes. Eligió también profundizar sus conocimientos en lenguas eslavas, poniendo el foco en los idiomas búlgaro y ruso.
En 1956, este intelectual que asistió con frecuencia a la Biblioteca Nacional y al Ateneo de Madrid contrajo matrimonio con Felicidad Orquín, editora y autora con la cual trajo al mundo a su hija Adriana.
“El coral y las aguas; Inútiles totales”, “Misterios de las noches y los días”, “Flores de plomo”, “La trilogía de la guerra civil”, “Las inciertas pasiones de Iván Turguéniev” y “Desde los bosques nevados. Memoria de escritores rusos” son parte del legado de Zúñiga, cuyos textos han aparecido en revistas como “Ínsula”, “Sábado gráfico”, “Triunfo” y “El Urogallo”, entre otras.
Varios fueron los reconocimientos que enaltecieron su figura. En 2016, este destacado exponente del ámbito literario consiguió protagonismo en Poemas del Alma por ser, en dicha temporada, merecedor del Premio Nacional de las Letras Españolas, un estímulo que llegó a sus manos años después de haber recibido el Premio Nacional de Traducción, el Premio Salambó y una medalla de oro concedido por el círculo madrileño de Bellas Artes, por ejemplo.
La muerte de Juan Eduardo Zúñiga se produjo en Madrid cuando habían transcurrido 24 días del segundo mes de 2020. El mejor homenaje que se le puede hacer ahora que ya no está físicamente es mantener vigente su obra leyendo los ensayos, los trabajos de narrativa y las traducciones que realizó. Su autobiografía, titulada “Recuerdos de vida”, constituye asimismo una interesante fuente de información para conocer y repasar sus vivencias.
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