La cultura colombiana se ha beneficiado por varias décadas con los aportes creativos de la dramaturga y escritora Judith Porto de González, una autora que llegó al mundo el 25 de septiembre de 1922 en Cartagena de Indias.
Al repasar su historia se advierte que, incentivada por varias intelectuales, empezó de muy joven a demostrar sus habilidades para la escritura.
Un ensayo titulado “Asaltos y sitios a Cartagena durante la colonia” le dio acceso a la Academia de la Historia de su ciudad natal, convirtiéndose más tarde en la primera mujer que presidió la entidad. Con el tiempo integró la Academia Hispanoamericana de Letras, entre otras instituciones, así como también se desempeñó en Portugal de manera ad honórem como cónsul y fue nombrada en el Concejo Distrital de Cartagena como alcaldesa honoraria.
“Al filo de la leyenda”, “Memorias de un médico andariego”, “Los artistas de mamá” y “El hacedor de milagros” son parte de la producción de Porto de González, quien impulsó una organización sin ánimo de lucro llamada “Amor a Cartagena”.
Su figura, a raíz de sus valiosas y constantes contribuciones culturales, fue exaltada en numerosas oportunidades con condecoraciones como las medallas Pedro Romero y José Celestino Mutis. También obtuvo la Cruz de Plata enmarcada en la Orden Nacional al Mérito, en la tierra que la vio nacer la reconocieron como Hija Predilecta y la Cancillería General de su nación le otorgó el título de Gran Oficial de la Orden de San Carlos, por mencionar otros de los honores que consiguió a fuerza de talento y trabajo.
Judith Porto de González tuvo una vida muy extensa y fructífera. A nivel profesional cosechó éxitos y tuvo notoriedad entre críticos y lectores, mientras que en el plano personal formó una familia numerosa con cuatro herederos. Su muerte se produjo el 16 de diciembre de 2020 en su hogar ubicado en Cartagena.
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