El 28 de marzo de 1955 nació, en el ya desaparecido municipio español de Vegamián, el escritor y periodista Julio Llamazares, un autor de fama internacional que creció en el pueblo de Olleros de Sabero.
Tras licenciarse en Derecho, este poeta, ensayista y narrador que a lo largo de su trayectoria ha explorado la literatura de viajes, el guión cinematográfico y la crónica de prensa se instaló en Madrid para sumar experiencia en el ámbito periodístico escrito, radiofónico y televisivo.
«La lentitud de los bueyes», «El entierro de Genarín», «Memoria de la nieve», «Luna de lobos», «Las rosas de piedra», «En mitad de ninguna parte», «Modernos y elegantes», «Los viajeros de Madrid», «Tanta pasión para nada» y «La lluvia amarilla» son algunos de los títulos que, hasta el momento, forman parte de la prolífica producción literaria de este talentoso español que considera que, pese a que se escribe con la ilusión de «parar el tiempo», el tiempo «lo arrasa todo, incluida la literatura».
Cabe destacar que, en reconocimiento a su buena labor como exponente del mundo de las letras, Julio Llamazares ha recibido hasta ahora una gran cantidad de distinciones, entre las cuales se encuentran el Premio Antonio González de Lama, el Premio Jorge Guillén, el Ícaro, el Libro de Oro de la CEGAL, el Premio de Periodismo El Correo Español-El Pueblo Vasco, el Premio Nonino y el Premio de la Semana Internacional de la Crítica en el Festival Internacional de Cannes.
Como recordará más de un aficionado a las cuestiones literarias, este escritor fue noticia en las últimas semanas no sólo por confirmar su presencia en la próxima Feria del Libro de León y asegurar que no es conveniente que la literatura «esté de moda porque el destino de todas las modas es pasar» sino también por lamentar la pérdida de Josefina Aldecoa, cuya partida optó por minimizar al señalar que «cuando muere un autor, sus libros siguen ahí».
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.