El 8 de marzo de 1859 se produjo en la ciudad escocesa de Edimburgo el nacimiento de Kenneth Grahame, autor que numerosos aficionados a la lectura recuerdan aún hoy, en diferentes rincones del mundo, por obras como “El viento en los sauces”, “La edad de oro” y “El dragón perezoso”.
Este hombre, que empezó en su juventud a publicar relatos en periódicos de Londres, pasó gran parte de su infancia y adolescencia en Inglaterra junto a una de sus abuelas y sus pequeños hermanos. A partir de sus cinco años de edad dejó de estar bajo protección de sus progenitores porque su madre falleció a edad temprana (por complicaciones tras el parto de su cuarto hijo) y su padre tenía una seria adicción a la bebida y no podía hacerse cargo de los niños.
Kenneth, según se cuenta, fue un alumno brillante en St. Edward y manifestó deseos de continuar su formación académica en la Universidad de Oxford, pero por razones económicas se vio obligado a resignar dicha intención.
En 1879 fue admitido en el Banco de Inglaterra, donde desarrolló diversas tareas hasta 1908, año en el cual abandonó su puesto de secretario por no encontrarse saludable. En esa entidad bancaria, además, había sufrido en 1903 un ataque (un hombre disparó en tres oportunidades en dirección a él pero, por fortuna, falló en sus intentos) aparentemente por motivaciones políticas.
Sobre su vida personal, se puede decir que el autor se casó en 1899 con Elspeth Thomson, con quien tuvo un descendiente de frágil salud cuya vida terminó en mayo de 1920.
Kenneth Grahame, cuyo legado ha sido traducido a múltiples lenguas, encontró la muerte en el condado de Berkshire el 6 de julio de 1932. Desde entonces, sus restos se localizan en el Cementerio Holywell, a escasos metros de la tumba de su colega James Blish.
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