La vida del autor de origen rumano Konrad Bercovici comenzó, de acuerdo a algunas fuentes, el 22 de junio de 1881, mientras que otros registros ubican el acontecimiento ese mismo día pero de 1882.
Gracias a que sus familiares dominaban múltiples lenguas, este escritor creció en un hogar de Galati en el cual los menores aprendían a hablar en francés, griego, alemán y rumano.
Apenas tenía once años de edad cuando su progenitor, un hombre dedicado a la comercialización de caballos, murió como consecuencia de una agresión antisemita. A partir de entonces, según se ha podido reconstruir, el clan se trasladó a la capital de Francia, donde él se formó como organista en la Université Populaire.
En esa época conoció a Naomi Librescu, una escultura con la cual emigró a suelo estadounidense y que terminaría siendo su esposa. Después de un breve paso por Montreal, la pareja se instaló en Manhattan, donde Konrad desarrolló múltiples actividades (entre las cuales figuran haber sido empleado en una tienda y dar clases de piano) para solventar sus gastos.
“Crimes of Charity”, “Ghitza and other romances of Gypsy Blood”, “Around the world in New York” y “The marriage guest” son algunas de las publicaciones que le dieron a Bercovici prestigio y popularidad dentro del mundo de las letras.
De a poco, quien aportara textos periodísticos a diferentes medios se fue vinculando con numerosos intelectuales de distintas nacionalidades, llegando a establecer contactos estrechos con los autores enmarcados en la denominada Lost Generation.
El 27 de diciembre de 1961, Konrad Bercovici encontró la muerte en Nueva York, aunque su esencia sigue viva en cada libro que dejó. Además de los títulos mencionados líneas arriba, para apreciar su legado en la actualidad se pueden tener en cuenta materiales como “The Volga boatman”, “The power of women”, “That royal lover” y “The incredible Balkans”, por enumerar otras opciones disponibles en inglés.
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