Lalla Romano

El 11 de noviembre de 1906, en la localidad italiana de Demonte, nació Graziella Romano, una mujer que a lo largo de su vida enriqueció a la literatura de su país con poesías y novelas.

Si bien adquirió una gran notoriedad por su talento para la escritura, Lalla Romano, tal como se la conoce tanto dentro como fuera de Italia, tuvo desde su adolescencia un fuerte interés por la pintura, arte que aprendió en la escuela de Felice Casorati y que retomó en la etapa final de su vida. Asimismo, sumó experiencia como profesora y trabajó un tiempo como secretaria en una biblioteca.

Alentada por el escritor Eugenio Montale, Romano debutó como poetisa en 1941 con un material titulado “Fiore”. Años más tarde, ya instalada en Milán, quien fuera alumna de la Universidad de Turín interrumpió su carrera como pintora (disciplina que le permitió participar con sus obras en varias exposiciones colectivas) y publicó “Le metamorfosi”, su primer libro en prosa.

Con el paso del tiempo, su producción literaria incluiría también títulos como “María”, “Diario di Grecia”, “L’uomo che parlava solo”, “Una giovinezza inventata”, “L’autunno”, “Giovane è il tempo” y “Un sogno del Nord”.

“Le parole tra noi leggere”, publicada en español como “Suaves caen las palabras”, es otra de las propuestas de esta autora que, al enamorarse de Giovanni Ermiglia, escribió numerosas poesías dedicadas a él. Con este material ganó en 1969 el Premio Strega.

En relación a su vida privada, es interesante señalar que estuvo casada con Innocenzo Monti y tuvo un único descendiente, bautizado como Piero.

Lalla, quien pese a sus problemas de vista continuó escribiendo hasta último momento, tuvo un paso extenso por este mundo. Falleció en su hogar de Milán el 26 de junio de 2001, dejando un recuerdo imborrable en todos aquellos que, alguna vez, leyeron una obra de su autoría.