Lastenia Larriva

El 6 de mayo de 1848 llegó al mundo Lastenia Micaela Larriva y Negrón, una mujer que, si bien nació en Lima, dejó una huella importante en Guayaquil, ciudad ecuatoriana donde vivió y trabajó durante muchas temporadas.

Esta descendiente de la pareja conformada por Ascensión Negrón y Pedro Luis de Larriva enriqueció a la cultura de su país ejerciendo el Periodismo y desarrollando una interesante producción literaria.

Quien fuera alumna del Colegio Sagrados Corazones Belén evidenció desde edad temprana una profunda afición por la lectura. Escondida en seudónimos, dio a conocer notas y versos de su autoría siendo muy joven, así como también desplegó sus habilidades como pianista en la Sociedad Filarmónica.

Al cumplir dos décadas de existencia se trasladó a suelo uruguayo y, de regreso a su patria, el destino la acercó a Adolfo de la Jara, quien viajaba con ella en el barco y terminó siendo su esposo. La boda se realizó en 1872 y fruto de ese vínculo llegaron cinco descendientes, entre los cuales estaba Adriana, fallecida en 1877. En enero de 1881, en tanto, Lastenia quedó viuda ya que su marido encontró la muerte en la llamada Batalla de Miraflores.

En esa época, sostuvo económicamente a su familia dando lecciones de piano y, en 1882, volvió a apostar al amor junto a Numa Pompilio Llona. Vivieron en Guayaquil, Bogotá y Lima, donde Larriva se unió a la prestigiosa agrupación literaria El Ateneo.

“La ciencia y la fe”, “Cuentos” y “Fe, patria y hogar” son parte de la producción literaria de esta mujer que se puso al frente del semanario “El tesoro del hogar”, dirigió la revista “La mujer peruana”, aportó textos al diario “La Nación” y fue colaboradora de “El Comercio”.

Cabe destacar que la última etapa de su existencia estuvo marcada por patologías que afectaron seriamente su salud, dejándola por ejemplo con ceguera. El 24 de septiembre de 1924, Lastenia Larriva murió en Lima.